Parecía que los arboricidas del Habitat M7 habían regresado a sus guaridas tras arrasar todos los chopos y eucaliptos, pero han vuelto con más saña.
Ahora su objetivo son las ulmáceas que parecían haberse salvado de la tala salvaje. Ya han talado varias junto al paseo que discurre paralelo a la calle Viñagrande: aquel precioso paseo, destrozado sin miramientos en las últimas semanas. Eran ejemplares sanos, como se puede ver en los tocones que han quedado- ¿Van a parar algún día? No quisiera dar ideas, pero parece que están dispuestos a garantizar nuestra seguridad absolutamente talando todos los árboles del jardín para que ninguno pueda caer, vencido por el viento. ¿Y si probaran a podarlos correctamente?
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